El Turismo Carretera volvió a San Nicolás y dejó una jornada inolvidable. A pesar del mal clima, que puso a prueba la habilidad de los pilotos, Agustín Canapino se quedó con una victoria épica en el Autódromo San Nicolás, tras una intensa persecución por parte de Agustín Rossi.
Las condiciones meteorológicas extremas añadieron un condimento especial a la competencia, haciendo que cada maniobra y sobrepaso se vivieran al límite. La pista mojada y la escasa visibilidad exigieron la máxima concentración y destreza de los corredores, que demostraron por qué el TC sigue siendo la categoría más apasionante del automovilismo argentino.
Miles de fanáticos se dieron cita en el autódromo, desafiando la lluvia y el viento para alentar a sus ídolos. El clima adverso no fue obstáculo para que el público disfrutara de una jornada vibrante, donde el rugido de los motores se mezcló con la emoción de una carrera impredecible.
La competencia quedará en el recuerdo de los seguidores fierreros como una de las más emocionantes del año. El triunfo de Canapino, bajo condiciones tan difíciles, reafirma su jerarquía y consolida su nombre entre los grandes del automovilismo nacional.
San Nicolás volvió a ser protagonista de un espectáculo de primer nivel, demostrando que, incluso bajo la lluvia, la pasión por el TC no se detiene.