En un hecho lamentable durante el partido entre General Rojo y Argentino Oeste, se produjeron actos de racismo y aporofobia en contra del arquero de Argentino Oeste, Nahuel Peñaloza.
Desde nuestra redacción, repudiamos enérgicamente estos comportamientos y solicitamos la inmediata erradicación de tales actos intimidatorios, incluyendo el arrojarle restos de una banana, un gesto absolutamente inaceptable y degradante.
Instamos a la Liga Nicoleña de Fútbol a suspender el estadio de General Rojo de forma inmediata y solicitamos a la Aprevide que actúe en consecuencia para asegurar un entorno seguro y respetuoso para todos los jugadores. Asimismo, se espera una dura sanción económica para la Unión de General Rojo, un club que cuenta con la solvencia necesaria gracias a sus auspiciantes.
Es fundamental que tanto la liga como las autoridades competentes tomen medidas severas y ejemplares para prevenir y erradicar cualquier forma de discriminación en el fútbol. El deporte debe ser un espacio de igualdad, respeto y sana competencia, libre de cualquier acto de odio o violencia.
