La empresa metalúrgica Ternium anunció que planea despedir a alrededor de 600 operarios en un intento por reducir un 15% de sus costos, buscando así mantener su competitividad en el mercado. Este ajuste responde a una significativa caída en la producción de su principal horno, que actualmente opera a un 30% menos de su capacidad, en medio de una baja en la demanda de acero en el mercado interno.
La empresa argumenta que, ante la quita de subsidios y la disminución en la rentabilidad, se ve obligada a recortar en el área de personal para enfrentar la difícil situación financiera. Esta decisión se toma en un contexto complejo, ya que el sindicato de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se encuentra en plena lucha paritaria, demandando mejoras salariales y mejores condiciones laborales para los trabajadores.
Desde Ternium, han afirmado que la medida de ajuste es irreversible, confirmando que alrededor de 600 operarios serán afectados. La situación ha generado gran preocupación en el ámbito laboral, ya que se trata de uno de los recortes más significativos en la industria metalúrgica de los últimos años.
