En el tramo final del extenso juicio por la causa “El Villazo”, el abogado defensor Dr. Hernán Kovacevich, representante de los policías federales Juan Carlos Romero, Carlos Brest, Vicente Valdez y Bernardino Sambrana, sostuvo en su alegato que “se hizo justicia” al demostrarse la inexistencia de pruebas directas que los vincularan con los hechos investigados.
Kovacevich remarcó que “ningún testigo los mencionó ni los ubicó en tiempo, modo o lugar”, y calificó la acusación como carente de sustento real, basada únicamente en “presunciones infundadas”. Solicitó la nulidad absoluta del proceso y la absolución total de sus defendidos, invocando el derecho de defensa, el debido proceso y el principio de duda razonable.
El abogado concluyó pidiendo el levantamiento de toda restricción sobre los imputados y la restitución de su reputación, señalando que el fallo absolutorio “ratifica que no hubo prueba ni delito, y que la verdad finalmente se impuso sobre el tiempo y la injusticia”.
