
Un efectivo policial de la Comisaria Primera, que cumple tareas de custodia en la sucursal del Banco Santander de calle Mitre protagonizó un acto de gran honestidad al encontrar y devolver una importante suma de dinero en la zona de los cajeros automáticos.
El agente, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato, se encontraba iniciando su turno cuando realizó una recorrida por la zona de cajeros. Fue en ese momento cuando halló un fajo de billetes abandonado, que inmediatamente entregó a su superior. Posteriormente, el dinero fue restituido a las autoridades del banco.
Aunque no trascendió la cifra exacta, se estima que el monto superaba los 100 mil pesos. A pesar de la magnitud del hallazgo, el agente se refirió al hecho con total naturalidad, manifestando que “es parte del trabajo” y que “situaciones así pueden suceder”.
Más allá del monto en cuestión, lo verdaderamente valioso es el gesto del policía, que demuestra que aún existen funcionarios públicos comprometidos con su vocación, dispuestos a actuar con integridad y responsabilidad en cada jornada laboral.
Este hecho no solo dignifica la función policial, sino que también brinda un ejemplo claro de los valores que deberían destacarse y replicarse en todos los ámbitos de la sociedad.