Los jóvenes peluqueros Román Almirón y Tomás López realizaron un gesto solidario al cortar el pelo de manera gratuita a un grupo de muchachos que se encuentran en rehabilitación en el centro que funciona en el predio de las Carmelitas Descalzas, sobre calle Olleros al 600.
La iniciativa fue completamente propia y sin ningún tipo de apoyo institucional. Ambos decidieron acercarse con sus herramientas de trabajo y brindar su tiempo para colaborar con quienes atraviesan un proceso de recuperación.
La acción fue recibida con alegría por los internos, quienes valoraron no solo el corte de cabello, sino también el gesto humano de cercanía y respeto. Este tipo de acompañamiento resulta fundamental en el camino de reinserción y contención.
Almirón y López demostraron que la solidaridad puede expresarse de múltiples formas, incluso a través de un oficio como la peluquería, transformando un servicio cotidiano en un acto de esperanza y dignidad.
Sin lugar a dudas, se trata de un ejemplo digno de admirar y elogiar, que resalta la importancia de las pequeñas acciones desinteresadas que generan un impacto positivo en la comunidad.
