El aniversario número 42 de la Virgen del Rosario, celebrado ayer 25 de septiembre, no alcanzó las expectativas de los comerciantes locales, quienes esperaban una convocatoria similar a la de años anteriores. Tradicionalmente, esta fecha convoca a miles de fieles que llegan a la ciudad para participar de las actividades religiosas y, al mismo tiempo, generan un importante movimiento económico en el sector gastronómico, hotelero y comercial.
Sin embargo, este 2025 no logró reunir la cantidad de visitantes de otras ediciones. Comerciantes consultados señalaron que la recaudación estuvo por debajo de lo esperado y que el flujo de turistas fue mucho menor al habitual. Algunos atribuyeron la baja concurrencia a que la fecha no coincidió con un fin de semana, mientras que otros remarcaron el impacto de la crisis económica que atraviesa el país, lo que llevó a que los visitantes limitaran sus gastos.
“Se fueron los turistas sin gastar un peso, todos con los gastos muy medidos”, expresó un comerciante. Además, se destacó que la ocupación hotelera estuvo lejos de colmar su capacidad, otro indicador de la merma en la llegada de fieles y turistas.
De todos modos, algunos se mostraron más optimistas y confiaron en que la llegada de visitantes se prolongue durante el fin de semana, lo que en el balance final podría mejorar los números.
Lo cierto es que el esperado aniversario religioso pasó casi desapercibido en comparación con años anteriores, dejando a los comerciantes con un sabor amargo en una de las jornadas que, históricamente, representaba un fuerte impulso para la economía local.
