26 noviembre, 2025
La primera mega fiesta de disfrases realizada el pasado sábado en el Autódromo de San Nicolás dejó postales de todo tipo, pero entre cientos de trajes coloridos hubo uno que se llevó todas las miradas por su esencia bien local. El dirigente político Manuel Passaglia sorprendió a todos al presentarse con un disfraz profundamente arraigado en la identidad nicoleña.

La primera mega fiesta de disfraces realizada el pasado sábado en el Autódromo de San Nicolás dejó postales de todo tipo, pero entre cientos de trajes coloridos hubo uno que se llevó todas las miradas por su esencia bien local. El dirigente político Manuel Passaglia sorprendió a todos al presentarse con un disfraz profundamente arraigado en la identidad nicoleña.

Passaglia eligió caracterizar a un personaje que forma parte del folclore urbano de la ciudad: el querido vendedor ambulante conocido como “Papelito”, reconocido por su simpatía, su presencia infaltable en los eventos y su clásica canastita repleta de cubanitos.

La caracterización no dejó ningún detalle librado al azar. El dirigente apareció con la tradicional canasta, el gorrito, los auspiciantes en la chaquetilla y hasta hubo quienes aseguraron haber escuchado el icónico cántico “¡Lloren chicos, lloren!”, que marcó a generaciones de nicoleños.

El gesto generó una ola de comentarios entre los asistentes, que celebraron el homenaje a un personaje tan querido por la comunidad. Solo quienes son de San Nicolás reconocieron al instante de qué se trataba el disfraz, lo que le dio un plus de identidad local.

La fiesta de disfraces cerró su primera edición, con el atuendo de Manuel Passaglia como uno de los más recordados por su impronta bien autóctona.

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