18 diciembre, 2025
El pasado 22 de agosto de 2025 se vivió en Rosario un hecho histórico para el deporte provincial y nacional: por primera vez se disputó un partido de rugby dentro de una cárcel santafesina. El encuentro tuvo lugar en la Unidad Penal Nº 6, donde se enfrentaron Los Gladiadores —equipo conformado por internos gracias al impulso de la Fundación Tercer Tiempo— y el equipo de rugby del Colegio de Abogados de Rosario, que contó con la participación del nicoleño Santiago Silvestrini, ex jugador de Del Acuerdo Rugby.

El pasado 22 de agosto de 2025 se vivió en Rosario un hecho histórico para el deporte provincial y nacional: por primera vez se disputó un partido de rugby dentro de una cárcel santafesina. El encuentro tuvo lugar en la Unidad Penal Nº 6, donde se enfrentaron Los Gladiadores —equipo conformado por internos gracias al impulso de la Fundación Tercer Tiempo— y el equipo de rugby del Colegio de Abogados de Rosario, que contó con la participación del nicoleño Santiago Silvestrini, ex jugador de Del Acuerdo Rugby.

Durante los 80 minutos de juego, ambos equipos ofrecieron un espectáculo cargado de esfuerzo y entrega. Si bien la experiencia de los abogados inclinó la balanza y el marcador finalizó 40 a 20 a su favor, los Gladiadores demostraron garra, disciplina y una defensa que arrancó aplausos en cada avance detenido o try conseguido. Más allá del resultado, lo que se vivió fue una verdadera muestra de inclusión, convivencia y reinserción social.

El capitán del equipo de abogados, el Dr. Hernán Kovacevich, remarcó la importancia del acontecimiento: “Este partido va mucho más allá del rugby. Es la demostración de que la inclusión es posible y de que siempre se puede volver a empezar. Lo que jugamos acá no es solo un deporte, es la evidencia de que se pueden abrir nuevas puertas en la vida, incluso en los lugares más difíciles.”

Desde la Fundación Tercer Tiempo, Fernando Benítez destacó la emoción de ver a los internos ponerse la camiseta y competir en igualdad de condiciones: “El rugby les enseña respeto, disciplina y solidaridad. Y esas son herramientas que pueden acompañarlos fuera de estos muros.” De este modo, la jornada dejó en claro que el verdadero triunfo estuvo en la integración, más allá del tanteador.

Este inédito encuentro en la Unidad Penal Nº 6 abre la posibilidad de replicar la experiencia en otras cárceles de la provincia. El rugby se convirtió así en un puente entre mundos distintos, demostrando que el deporte puede ser un motor de transformación social. Y aunque el tablero marcó 40 a 20 para los Abogados, la victoria más grande fue compartida: la de la esperanza, la inclusión y la posibilidad de un nuevo comienzo.

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