16 diciembre, 2025
Lucas Somoza, de 44 años, falleció esta mañana en el Hospital San Felipe de San Nicolás, donde permanecía internado desde el 17 de agosto, después de sufrir graves heridas por un disparo que él mismo se provocó tras un brote psicótico. El trágico suceso comenzó con la muerte de su madre y la posterior herida a un amigo, ambos como consecuencia de su comportamiento impulsado por el uso de sustancias psicoactivas.

Lucas Somoza, de 44 años, falleció esta mañana en el Hospital San Felipe de San Nicolás, donde permanecía internado desde el 17 de agosto, después de sufrir graves heridas por un disparo que él mismo se provocó tras un brote psicótico. El trágico suceso comenzó con la muerte de su madre y la posterior herida a un amigo, ambos como consecuencia de su comportamiento impulsado por el uso de sustancias psicoactivas.

El 17 de agosto, Somoza, bajo los efectos de las drogas, sufrió un brote psicótico que lo llevó a cometer actos de violencia. Primero, mató a su madre y luego hirió a un amigo, antes de dispararse en la cabeza. El impacto del disparo le provocó una grave lesión cerebral, perdiendo el 60% de su masa encefálica. Desde ese momento, se encontraba en un estado de agonía en el hospital, luchando por su vida, pero finalmente sucumbió a sus heridas.

Padre de tres hijos, Somoza había sido encontrado culpable de los cargos por los hechos ocurridos esa fatídica mañana de agosto. En caso de haber sobrevivido, debía enfrentar los cargos por homicidio y tentativa de homicidio, además de las consecuencias legales derivadas de sus actos.

La noticia de su muerte conmocionó a la comunidad local, que sigue sorprendida por la magnitud de la tragedia, que no solo involucró la pérdida de una madre, sino también la vida de un hombre que, debido a un brote psicótico inducido por las drogas, desató una serie de eventos fatales.

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