A pesar de las expectativas de los vecinos de San Nicolás por disfrutar de las playas El Arenal y Barranquitas este verano, el gobernador Axel Kicillof y el gobierno provincial decidieron mantener la clausura, dejando a los nicoleños sin uno de sus espacios recreativos más importantes.
La medida afecta gravemente la calidad de vida de los ciudadanos y la economía local, especialmente para quienes no pueden vacacionar fuera de la ciudad. Las playas locales eran un punto de encuentro gratuito que, durante los veranos de 2022 y 2023, disfrutaron más de 400.000 personas entre vecinos y turistas.
La clausura, vigente desde 2023, fue ordenada por el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, que denunció al municipio por la construcción en lo que consideran un territorio natural. Esta situación impide el paso vehicular y la realización de tareas de mantenimiento, dejando las playas en total desuso.
El intendente Santiago Passaglia expresó su frustración: “Hemos cumplido con todos los pedidos del Ministerio, pero cada vez nos solicitan nueva documentación y no hay respuestas concretas. Está claro que no hay intención de la Provincia de devolvernos las playas”. Así, los nicoleños enfrentan otro verano sin poder disfrutar del río Paraná.