La Unidad Fiscal de Instrucción N° 12 está llevando a cabo una minuciosa investigación en torno a un alarmante caso de abuso sexual que tiene como víctima a un niño de tan solo 10 años de edad. Este caso, que ha estremecido a la comunidad, se desencadenó a raíz de la valiente denuncia de una mujer de 45 años ante la Comisaría de la Mujer y la Familia, ubicada en la calle Rivadavia al 800.
El presunto agresor, un hombre de 35 años de edad, figura como imputado en este perturbador incidente. La denuncia presentada por la madre del menor desencadenó una serie de investigaciones exhaustivas, realizadas por el Grupo de Tareas Operativas (GTO) de la Comisaría Primera.
Gracias a un meticuloso trabajo de seguimiento y una profunda pesquisa, los agentes del GTO lograron reunir pruebas sustanciales que respaldan las acusaciones y justifican un allanamiento en una residencia ubicada en la Avenida Morteo al 300, en busca de evidencia adicional.
Durante el allanamiento, se secuestraron elementos de importancia clave, incluyendo dos teléfonos celulares, tres CPU, dos discos rígidos, dos pendrives, una memoria externa, una notebook y un cargador universal. Estos hallazgos podrían arrojar luz sobre los hechos y proporcionar pruebas adicionales para la investigación en curso.
El magistrado a cargo del caso respaldó la actuación de las fuerzas policiales y no tomó medidas legales inmediatas contra el imputado. En su lugar, ordenó la elevación de los elementos secuestrados para su análisis y consideración, a fin de determinar las medidas legales adecuadas a tomar en el futuro.
Este preocupante caso de abuso sexual ha generado una gran consternación en la comunidad local, y las autoridades judiciales están comprometidas en asegurar que se haga justicia y que el menor afectado reciba el apoyo y la protección necesarios en este momento tan difícil. La Unidad Fiscal de Instrucción N° 12 continuará trabajando diligentemente para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de todos los menores en la región.