En un lamentable episodio que empaña la celebración del deporte, el arbitro árbitro Ivan Scarinzi fue víctima de una agresión tras la final de fútbol femenino entre El Fortín y Somisa, que concluyó con un resultado de 3-2 a favor de Somisa.
El incidente ocurrió en la cancha de Fútbol San Nicolás, un escenario que ya ha sido objeto de críticas por su falta de seguridad y por los constantes incidentes que se registran en él. Ante la ausencia de suficientes efectivos policiales, los árbitros quedaron expuestos a la violencia ejercida por simpatizantes identificados con la parcialidad de El Fortín, quienes, disconformes con el desempeño arbitral, optaron por recurrir a la agresión física para expresar su frustración.
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE) deberá intervenir con firmeza, aplicando sanciones ejemplares a los clubes involucrados en estos actos de violencia, para evitar la repetición de hechos similares en el futuro.
Desde nuestra redacción, nos solidarizamos con el árbitros agredido y repudiamos enérgicamente el accionar violento de quienes deberían ser, ante todo, espectadores respetuosos. Se espera que el club de la calle Maipú enfrente duras sanciones económicas como consecuencia de este grave incidente. La violencia en el deporte debe ser erradicada, y es responsabilidad de todos los actores involucrados trabajar en conjunto para lograrlo.
