En un inesperado giro de los acontecimientos, el día de ayer se vivió un episodio en Campos Salles que marcó un quiebre en los planes de desarrollo de espacios públicos en la localidad. La Policía Federal se hizo presente en el terreno donde el Municipio estaba llevando a cabo la construcción de un parque lineal, equipado con juegos infantiles, áreas deportivas y nuevo mobiliario urbano. Esta intervención se llevó a cabo por orden del gobierno nacional, que alega que los terrenos en cuestión le pertenecen.
Hace algún tiempo, el Municipio anunció su ambicioso proyecto de construir un parque en cada una de sus delegaciones, con el objetivo de brindar a los ciudadanos espacios públicos de alta calidad que se asemejen a la estética y comodidades de la costanera y otros parques de la ciudad. Este esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los habitantes de las diferentes delegaciones incluía trabajos simultáneos en Campos Salles, General Rojo, Conesa y Erézcano.
Lamentablemente, el proyecto del parque en Campos Salles se encuentra en punto muerto debido a la intervención del gobierno nacional, que ha solicitado la detención de la obra alegando que una parte del parque invade terrenos que, según su afirmación, le pertenecen. Además de ordenar la paralización de la construcción, las autoridades gubernamentales dispusieron la incautación de maquinaria de la empresa encargada de la obra, así como también de teléfonos celulares y equipos de trabajo.
El Intendente Manuel Passaglia expresó su descontento ante esta situación, afirmando que “una vez más, el kirchnerismo parece estar más interesado en obstaculizar la creación de espacios de calidad para los vecinos, donde puedan disfrutar de su tiempo libre en familia o con amigos. Ya lo hicieron con la playa, lo intentaron con el Parque del Acuerdo, y ahora lo hacen con el parque de Campos Salles. No obstante, seguiremos defendiendo a nuestros vecinos de estos obstáculos impuestos por un gobierno en desesperación”.