En un giro inesperado en la vida de Sofía Clerici, ex Chica Playboy y emprendedora en la industria de la lencería erótica, la Justicia y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) han puesto su mira en la modelo y empresaria de ropa interior.
Sofía Clerici, la nicoleña conocida por su pasado como Chica Playboy, ha dado un giro en su carrera artística, enfocándose ahora en la producción y comercialización de ropa íntima. La modelo es dueña de un emprendimiento de lencería erótica en el que no solo promociona sus diseños, sino que también se convierte en la propia modelo de su marca, atrayendo a más de 360 mil seguidores en sus redes sociales.
Sin embargo, recientemente, Clerici se ha visto envuelta en una controversia legal y fiscal. La denuncia en su contra se basa en su inscripción en la AFIP en la categoría más baja, con un límite de facturación mensual de 116 mil pesos argentinos. Esto ha llamado la atención, ya que se ha señalado la posesión de bienes de alto valor que aparentemente están fuera del alcance de los ingresos declarados por la modelo.
Entre los bienes en cuestión se encuentran un reloj Rolex Perpetual Date valuado en 14 mil dólares, una cartera Louis Vuitton y una pulsera Cartier. La denuncia fue presentada por el abogado Gastón Marano, quien argumenta que Clerici no tiene la capacidad económica para adquirir y mantener estos lujosos objetos con sus ingresos declarados por su negocio de ropa interior.
La modelo ha intentado desvincular a su pareja, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, de esta polémica al afirmar públicamente que adquirió estos objetos con sus propios ingresos. Sin embargo, esta declaración podría desencadenar una intensa investigación penal para determinar la procedencia de los bienes y la conciencia de Clerici sobre la situación fiscal en la que se encuentra.
El caso de Sofía Clerici se ha convertido en un tema de interés público que está siendo seguido de cerca por la Justicia y la AFIP. La modelo, que ha transitado una carrera marcada por la sensualidad y la moda, ahora enfrenta un desafío legal que podría arrojar luz sobre la verdadera situación financiera de la empresaria de la lencería erótica.
