En una decisión que ha generado controversia, la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires ha resuelto suspender la producción de Prochem Bio en la planta ubicada en Comirsa. Esta resolución, emitida el pasado 2 de agosto, se basa en la ausencia de los permisos necesarios de emisiones, uso de agua subterránea y, especialmente, el permiso ambiental por parte de la empresa en cuestión.
El fallo ha sido alcanzado gracias al esfuerzo sostenido de la organización ambientalista FOMEA, con sede en San Nicolás, que ha presentado pruebas contundentes que señalan a Prochem Bio como generador de contaminación ambiental.
FOMEA, la Federación de Organizaciones Ambientalistas, es una entidad sin fines de lucro que se dedica a la defensa y protección del medio ambiente en la región. A través de la presentación de pruebas y la movilización ciudadana, FOMEA ha llevado adelante una intensa campaña durante seis años para evidenciar los posibles impactos negativos de las actividades de Prochem Bio en Comirsa.
Este resultado legal representa un hito significativo en la lucha ambiental y ha sido recibido con satisfacción por parte de FOMEA y sus seguidores, quienes consideran que esta medida refuerza la necesidad de un mayor control y vigilancia sobre las actividades industriales que pueden afectar el entorno natural y la calidad de vida de la población.
Por otro lado, se ha generado cierta inquietud entre algunos sectores empresariales, quienes sostienen que la suspensión de la producción de Prochem Bio podría tener impactos económicos negativos y pone en cuestionamiento la estabilidad laboral de quienes trabajan en la planta.
La Autoridad del Agua y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) también están implicados en la resolución, ya que deberán supervisar rigurosamente el cumplimiento de esta medida y proporcionar información a la justicia sobre los avances logrados.
Acta de la sentencia de la Cortes Suprema de la provincia de Buenos Aires: