El barrio San Jorge de San Nicolás vuelve a estar en el centro de la escena tras una serie de episodios de violencia que, lejos de apaciguarse, continúan escalando. En los últimos días se realizaron varios allanamientos en los que se secuestraron armas de fuego, pero los enfrentamientos entre vecinos no cesan.
Según residentes del lugar, el conflicto estaría alimentado por una disputa de poder entre dos familias que buscan controlar el barrio: por un lado, los conocidos como “los chaqueña” y por el otro, un grupo liderado por un sujeto apodado “el Carlín”.
En este tenso contexto, durante la tarde del sábado 1 de junio se vivió un nuevo hecho violento cuando se reportaron detonaciones de arma de fuego en calles Rojas al 1300, entre Montenegro y Miró. Al arribar, efectivos de la Policía Local, el Comando Patrulla y la UTOI fueron recibidos con resistencia por parte de algunos vecinos.
El operativo culminó con la aprehensión de tres personas: un hombre de 34 años y una mujer de 27 que agredieron al personal policial, y otro hombre de 36 años que ocultaba entre sus prendas un cuchillo tipo Tramontina al momento de ser identificado. Todos fueron trasladados a sede policial.
La causa fue caratulada como “Resistencia a la autoridad” y quedó en manos de la UFI N° 15 del Departamento Judicial San Nicolás, que determinará si los aprehendidos están directamente vinculados con el conflicto de fondo o si fueron involucrados injustamente.
Mientras tanto, los vecinos reclaman soluciones urgentes y mayor presencia del Estado para pacificar una zona que vive en constante tensión.
Qué situación tan preocupante la que se vive en ese barrio. Es increíble cómo una disputa entre dos familias puede generar tanto caos y violencia. Los vecinos tienen toda la razón al exigir mayor presencia del Estado, ya que es fundamental para garantizar la seguridad y la paz en la comunidad. Me pregunto cuánto tiempo más tendrán que soportar esta tensión constante. ¿Qué medidas concretas están tomando las autoridades para resolver este conflicto? Sería interesante saber si hay algún plan a largo plazo para evitar que estas situaciones se repitan. ¿Creen que la intervención de mediadores externos podría ayudar a calmar los ánimos? Espero que pronto encuentren una solución que beneficie a todos los habitantes del barrio.